viernes, 20 de diciembre de 2013

Medio siglo salvando vidas en el mar


La base de salvamento de Arriluze nace y perdura gracias a los voluntarios


La base de la Cruz Roja del Mar de Arriluze cuenta con 2 técnicos en Salvamento Marítimo y 78 voluntarios, hombres y mujeres, comprometidos para  respuesta en el mar, 24h al día los 365 días del año, cubriendo el área que comprende al Este Cabo Villano; al Oeste hasta el límite con Cantabria, y hacia el interior por la ría de Bilbao, desde su desembocadura hasta el municipio de Erandio.

La Sociedad Española deSalvamento de Náufragos se constituyó el 19 de diciembre de 1880.

En el año 1970 con el hundimiento del pesquero “El Isla” en La Coruña y varios yates en Areyns de Mar, la Subsecretaría de la Marina Mercante propuso la participación de la Cruz Roja Española en la prestación del servicio de salvamento de náufragos, que se aceptó el 8 de julio de 1971.

La Cruz Roja Española desarrolló un plan de actuación y creó una nueva rama denominada Cruz Roja del Mar, que empezó a prestar sus servicios en 1972.

En junio de 1975, un grupo de jóvenes voluntarios, exactamente seis, de la Cruz Roja de la Juventud, que tenía las oficinas en los bajos del Hospital de la Cruz Roja de Bilbao, descubrieron en el garaje del hospital, entrada por Dr. Areilza, una Zodiac Mark III con panas de madera, rotulada a babor y estribor con Cruz Roja del Mar y un motor Evinrude de 20 CV.

Javier Zárraga, vicepresidente de Cruz Roja Uribealdea, y uno de los primeros voluntarios de Cruz Roja del Mar comenta: “En aquel entonces empezamos a investigar que hacía ese equipamiento en el garaje, preguntamos a la superioridad y con la autorización correspondiente nos pusimos manos a la obra.”

Ahí nació la Cruz Roja del Mar en Vizcaya.

 

En 1977, se inauguraron oficialmente los locales de la casa de salvamento de Arriluze, su ubicación actual, desde donde se comenzaron a hacer todas las tareas y labores de rescate, ya con dos lanchas de nivel C, la C1 y la C2.

El 14 y 15 de junio de ese mismo año, se efectuó la primera operación de rescate en las inundacionesde Romo. Se desbordó el río Gobela. Con las Zodiacs navegando por las calles de Romo, se evacuaron varios enfermos y a 13 señoras embarazadas, se repartió pan y leche que metían en los cestos y baldes que se bajaban de los pisos.

En el año 1979 ya era conocida la Base de Arriluze. Les llamaban de muchos sitios para coberturas de regatas, vela, remo, piraguas, campeonatos de buceo y caza submarina, coberturas de travesías de natación, etc. Durante este año la asamblea provincial de la Cruz Roja empezó a proporcionar materiales, recambios y ayudas económicas a la base con afán de avanzar y hacerla crecer.

En diciembre de 1980 se produce una de las emergencias más importantes ocurrida hasta entonces, un barco mejicano fondeado en el abra interior. El capitán, al ser noche buena, abrió la bodega y hubo exceso de alcohol. Un marinero se acordó de la madre del contramaestre y éste desenfundó el machete que llevaba al cinto y le dio un repaso al marinero. José Ramón García, uno de los socorristas que acudió a aquella emergencia y hoy en día todavía voluntario en la base de Arriluze, nos cuenta que “el marinero tenía muchos cortes y perdía mucha sangre. Un corte entre los dedos que le llegaba hasta la mitad de la mano y un corte en un brazo con una vía abierta saliendo sangre a borbotones. Estaba en la ducha del camarote del capitán con el agua abierta para que le lavara bien la sangre que manaba.”

Los socorristas pararon las hemorragias, le metieron en una camilla y pidieron ayuda a la tripulación para bajarlo a la zodiac. Había tal borrachera a bordo que la camilla, con él dentro, por poco se va al agua. Al final todo salió bien. Días después fueron a la Base a pedir disculpas y dar las gracias a los voluntarios.

El 13 de enero de 1981 el buque de bandera griega “Zephyr” de 165 metros de eslora y

20.000 toneladas de registro, con treinta tripulantes en su mayoría hindúes, embarrancó en la zona del Calero, entre Santurce y Ciérvana. Fue el salvamento de mayor número de personas del Puerto de Bilbao de todos los tiempos. Después del salvamento del Zephyr, Madrid reconoce la base de Arriluze como centro nacional de adiestramiento para el salvamento de costa y se realiza un curso nacional gracias a los voluntarios.

En ese mismo año, se hundió una embarcación con 3 tripulantes a bordo pero solo sobrevivió una persona. Las otras dos quedaron desaparecidas y tras varias semanas de rastreo no aparecieron.

Al año siguiente se establece un convenio con Helicsa para la colaboración de su helicóptero y, con la idea de instalar en el Aeropuerto de Sondica, un local con el material de salvamento para incorporarlo al helicóptero en caso de una salida de salvamento. Para ello los voluntarios pidieron una subvención a la Diputación, que no fue atendida y este servicio en el aeropuerto nunca llegó a funcionar. Pedro Martín, voluntario de la base de Arriluze hasta el 1999 y buzo profesional asegura que “la relación de amistad que mantuvimos con el piloto, Juan Carlos Carralero, le llevó a inscribirse como voluntario de la Cruz Roja del Mar y nosotros abusando de su amabilidad y conocimientos realizamos un montón de prácticas con el helicóptero”.

A pesar de todas las intervenciones realizadas y la importante labor que estaban llevando a cabo los voluntarios de la base de Arriluze,  en 1983 empezaron a surgir problemas económicos, poco presupuesto y muchos gastos. El presupuesto para la base de Arriluze pare este año era de 1.650.000 Ptas. y se tenían deudas por 761.000 Ptas. Con este bajo presupuesto se empezó a pedir dinero y materiales a la Federación Vizcaína de remo, al Puerto Autónomo del Bilbao, etc. El Banco de Vizcaya nos dona la primera emisora VHF Sailor para la base. Se realizaron dos festivales de canto en el Casino de Plencia para recaudar fondos. José Luís Ugarte, gran capitán y conocido por sus varias regatas en solitario dando la vuelta al mundo, llevó a la base un nuevo equipo de andarivel, donde los materiales son más modernos, cabos de nylon, pastecas de teflón, etc., y dejamos el antiguo para prácticas. También entregó a los voluntarios tres trajes de supervivencia ingleses.

En agosto de 1983 comenzó a llover el jueves día 25, se desbordó el Nervión el viernes día 26 sobre las cinco de la tarde, pero los voluntarios de la base de Arriluze ya se habían desplazado hasta el lugar. Desde la estación del tren la riada arrastraba los coches por detrás de la iglesia de San Nicolás hasta la ría. Se rescataron un total de 125 personas que fueron atendidas por los sanitarios que no daban abasto.

Durante la madrugada del 4 de enero de 1984 el “Birgit Sabban” encalla en el “Calero” cerca de Santurce y se realiza el rescate de sus 6 tripulantes y el capitán sin ningún contratiempo. En ese mismo enero el buque Jervis Bay, que se dirigía remolcado hacia Taiwán, rompió las amarras del remolque y se quedó fondeado en el Abra exterior, en la escollera del rompeolas de Santurce.

 

El listado de voluntarios en enero de 1985, tras diez años de funcionamiento, lo componían 70 personas, con grupo de emergencias, grupo de guardias de fines de semana y grupo de adiestramiento a nuevos voluntarios: 35 patrones con titulación deportiva y profesional, 25 buceadores y 25 especialistas en Salvamento de costa.

En 1986 se inicia un convenio con el Gobierno Vasco. Fue la salvación de la base y de todos los voluntarios, ya que con este convenio el Gobierno por fin apoyaba el plan de salvamento de Vizcaya y aportaba aproximadamente el 50% del presupuesto, eso sí, en nuevas inversiones, reparaciones y consumos de sus lanchas. El 13 de diciembre de 1986 se realiza la botadura de una embarcación, “Arriluce I” comprada por el Gobierno Vasco y cedida a la Cruz Roja de Mar.

En Mayo del 88, comprada por el Gobierno Vasco y cedida a la Cruz Roja, llega la primera lancha de Nivel A que tenía la base de Arriluze, hoy todavía en funcionamiento. Una embarcación de casco de aluminio de los astilleros Mag franceses de 10,50 m de eslora con dos motores Iveco de 250 CV y dos hidrojets Castoldi, La Dhube.

En el Año 1989, debido a las quejas que tienen los voluntarios con los altos cargos de la Cruz Roja por la mala gestión de presupuestos y la mala organización administrativa, la Cruz Roja Española decide realizar una reestructuración y desaparece la Cruz Roja del Mar como tal. Todos sus componentes son integrados en las UVSE (Unidad de Voluntarios de Socorro y Emergencias) que se van formando. Los voluntarios acaban encuadrados en la UVSE Mar de Asamblea Local de Uribe Aldea.

El presidente de la Asamblea Local en 1990, Alfonso Urien, fue quien comunicó que “los voluntarios de la base de Arriluze son muy profesionales pero muy intolerantes con las estructuras de la Cruz Roja”, y esa fue la única explicación que dio a este cambio tan radical. El grupo de voluntarios que se había formado se desanimó y se fue alejando. La mala gestión de la Cruz Roja quedó en evidencia de nuevo cuando la base quedó solamente con 8 voluntarios y 9 marineros de reemplazo.


En 1991, se incorpora Koldo Larrazábal como jefe de la base, deja la responsabilidad del puesto de ambulancias de Plencia, y se incorpora a la Base de Arriluze. Su experiencia en el socorrismo de playas como patrón de nivel C desde 1986 a 1991 le ayudaron para empezar y continuar como así se ha visto hasta el día de hoy. Koldo se encuentra un panorama desolador, 12 voluntarios, 7 marineros de reemplazo y un solo patrón, Roberto Pérez, quien con un gran esfuerzo personal había aguantado todo el tirón del verano. Las cuatro embarcaciones que existían en la Base eran fabulosas, Dhube, Arriluce , B1 y Bonancible. Koldo Larrazábal le trae a José Ramón García, uno de los antiguos y se incorpora también Juan Aburto, capitán de la Marina Mercante, como patrón de la Dhube.

De esta etapa Koldo nos cuenta lo ocurrido en una de las múltiples salidas que tenían. El rescate de un hombre al agua de un velero que llegaba de arribada de Castro Urdiales y que ocurrió a la altura de Punta Galea, con fuerza 9-10, y dice: Lo pasamos bastante mal y una gran ola nos pasó por encima, se nos pararon los dos motores y gracias a Dios conseguimos arrancar uno”.
 

Más tarde, en 1994 se le propone al Gobierno Vasco la creación de una Escuela de Adiestramiento de niveles B y C, que desde la desaparición de la Escuela de Suances, no existe ninguna en todo el territorio nacional. Finalmente se aprueba con éxito, pero con pocos años de duración.

En Febrero de 1995 se pierde la embarcación Arriluce I en una salida a una emergencia en los acantilados de Barrica. Debido al estado de la mar y las fuertes olas, los operarios de la embarcación caen al agua, todos ellos nadan mar adentro para salvarse, y la embarcación acaba encallada y destrozada en las rocas de los acantilados. Posteriormente la Dhube acude al lugar y recoge a los tres tripulantes con vida.

Al año siguiente llega una nueva embarcación la “Arriluce II”, pero se devuelve por defectos de fabricación, aún así está de vuelta al de dos meses. Este mismo año empiezan a realizarse ejercicios de entrenamiento y simulacros con el helicóptero de la Ertzaintza.

En el año 2000 las cosas empezaron a ir mucho mejor. La base contaba con 19 millones de pesetas de presupuesto. Con 4 embarcaciones, La Dhube, La Arriluce II, La Bilbao y La Bonancible. En la base también hay más voluntarios, ya que en ese momento hay 45 voluntarios operativos y se puede ver un crecimiento en el número de tareas que realizan cada año.


Año
Emergencias
Coberturas
Adiestramiento
1996
47
21
51
1997
79
36
63
1998
84
34
110
1999
129
45
123
2000
176
78
125



Sumario 1: La Cruz Roja Española desarrolló un plan de actuación y creó una nueva rama denominada Cruz Roja del Mar, que empezó a prestar sus servicios en 1972.

Sumario 2: Después del salvamento del Zephyr, Madrid reconoce la base de Arriluze centro nacional de adiestramiento para el salvamento de costa y se realiza un curso nacional gracias a los voluntarios.

Sumario 3: “la relación de amistad que mantuvimos con el piloto, Juan Carlos Carralero, le llevó a inscribirse como voluntario de la Cruz Roja del Mar y nosotros abusando de su amabilidad y conocimientos realizamos un montón de prácticas con el helicóptero”.

Sumario 4: Desde la estación del tren la riada arrastraba los coches por detrás de la iglesia de San Nicolás hasta la ría.

Sumario 5: “los voluntarios de la base de Arriluze son muy profesionales pero muy intolerantes con las estructuras de la Cruz Roja”
 
Iñaki Aborruza
 

martes, 17 de diciembre de 2013

La publicidad en crisis



La publicidad en crisis

Subtítulo uno: Desde que estalló la crisis económica en el año 2007 numerosos ámbitos de trabajo han visto mermada. Sectores como el inmobiliario, la construcción, el sector servicios, como muchos otros se vieron afectados por esta época de recesión económica, de la que aún no se han recuperado. Pero, ¿de qué manera ha afectado esta crisis a sectores como el de la publicidad?

Subtítulo dos: La publicidad es un concepto que existe desde que se empezaron a comercializar los productos. Un método para conectar a las empresas con el cliente, de dar a conocer los bienes y servicios al público general. Pero desde que estalló la crisis este sector ha sido de los más controvertidos. Unos opinan que le ha beneficiado, otros en cambio que provoca graves problemas.

Subtítulo tres: La publicidad ha tenido su auge con la llegada de las nuevas tecnologías. Los nuevos móviles, internet o las nuevas redes sociales han provocado que las empresas vean en estas unas nuevas vías para expandir sus productos y servicios, y llegar de manera más concisa al consumidor. El sector ha crecido, pero ¿cómo ha respondido a la crisis económica? 

La publicidad existe desde los orígenes de la civilización y el comercio. Desde que existen productos que comercializar ha habido la necesidad de comunicar la existencia de los mismos. Esta tiene principalmente dos objetivos. En primer lugar, la publicidad informa al consumidor sobre los beneficios de un determinado producto o servicio, resaltando la diferenciación sobre otras marcas. En segundo lugar, la publicidad busca inclinar la balanza motivacional del sujeto hacia el producto anunciado por medios psicológicos, de manera que aumenten las probabilidades de que el consumidor adquiera nuestro producto o servicio.

La publicidad es una forma de comunicación
En definitiva, la publicidad no es más que una forma de comunicación, un método que intenta incrementar el consumo de un producto o servicio a través de los medios de comunicación y de técnicas de propaganda. Nos hallamos con un procedimiento que trata de estrechar lazos entre las empresas y los consumidores, que intenta crear una fidelidad.
Pero en estos tiempos de crisis,  a las empresas les surgen varias dudas en cuanto al uso de la publicidad. Si invertir más dinero en ella, recortar todo lo posible hacerla más efectiva, concentrarse en los medios más poderosos, invertir más en la web, que otras acciones de marketing debemos conducir, etc.

Por un lado, se encuentran aquellos que opinan que la crisis económica es un sorprendente aliado de la publicidad. Las campañas durante los periodos de crisis son más efectivas, debido a que se hace menos publicidad, y por lo tanto los consumidores perciben más y responden mejor a ellas. 

“Hoy en día existen otros métodos para dar a conocer una empresa”
Por otra esta la opinión de que la publicidad no es un ámbito realmente relevante para el futuro venidero de una empresa, y por lo tanto es un ámbito en el cual se puede recortar, e incluso desprenderse de él. Es cierto que existen otros métodos para dar a conocer una empresa como el boca a boca.

Lo que es cierto es que hoy en día la efectividad de la publicidad es del 50% de lo que era antes. Esto se debe a la consabida saturación del mercado, a la multiplicación de canales por los que circulan los anuncios, como internet, la telefonía móvil, las redes sociales… Esto provoca que, además de estar en antena la publicidad más tiempo del necesario, los publicistas dejen de comprobar la efectividad de la campaña una vez esta ha concluido.


“La situación para las agencias de publicidad es muy complicada”
Pero se puede afirmar que la crisis no ha frenado a la industria de la publicidad. O que no ha frenado a las grandes empresas de este ámbito. Los cuatro gigantes del sector, el grupo británico WPP, los estadounidenses Omnicom e Interpublic  y el francés Publicis han facturado un 8,1% más desde 2010. Esto se debe al impulso de los mercados emergentes. China, Brasil, India, Mexico o Rusia son ejemplos de motores destacados en casi todas las compañías.

Pero la realidad en las pequeñas agencias del sector es bien diferente. Edorta Alzaola, responsable comercial de la agencia de branding y comunicación guipuzcoana AZK Taldea, opina que “la situación para las agencias de publicidad es muy complicada. La crisis ha afectado especialmente a nuestro sector y bastantes empresas han tenido que echar el cierre.” Pero Alzaola cree que siempre existe una luz al final del túnel. “Nosotros creemos que con buenas ideas y duro trabajo es posible subsistir, muchos jóvenes han emigrado a otros países y ahora son grandes publicistas en agencias internacionales.” “Pero nunca se sabe” concluye.

“Hay que saber buscar y saber dónde moverse, pero con ganas puedes conseguir cualquier cosa”
El publicista, actor y escritor Xabi Tolosa opina que “el sector no se encuentra tan mal como lo pintan. Es cierto que existe la crisis, como en tantos otros, pero esta no ha causado grandes estragos entre los publicistas”. Este guipuzcoano, antiguo estudiante de la UPV, ha llegado a trabajar con el consagrado director Nacho Vigalondo. “Hay que saber buscar y saber dónde moverse, pero con ganas puedes conseguir cualquier cosa” opina. “Yo me fui con 25 años a Mexico a seguir estudiando, he realizado mil castings para participar en anuncios… y mira, ahora hasta he conseguido sacar un libro”.

Desde otro punto de vista lo observa Nagore León, recién licenciada en Marketing y Publicidad en la Universidad de Mondragón. “Hoy en día existen muy pocas oportunidades para los jóvenes en el sector, y eso que existen grandes ideas entre nosotros”. Esta antigua alumna cree que las oportunidades se encuentran fuera del país, “en lugares como Estados Unidos, Francia o Alemania si se puede encontrar algún trabajo relacionado con la publicidad, pero en España nos quedamos ‘anclados’ en los puestos de becarios.”

Nadie puede adivinar qué futuro le espera a este sector, indispensable para las empresas, con el fin de que los productos o servicios que ofrecen sean adquiridos por los consumidores. Algunos afirman que la crisis ha beneficiado a la publicidad, pero únicamente las grandes empresas internacionales han observado mejora a lo largo de los últimos años. Otros creen que perjudica gravemente y que los nuevos publicistas son los más damnificados. Solo el paso de los años y la conclusión de la crisis pondrán decidir cuál de las dos corrientes tiene razón.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Las obras “desbordan” el río Gobela



Las obras “desbordan” el río Gobela
Santiago Canales


En  junio 2008, tras días de fuertes precipitaciones, el río Gobela se desbordó provocando inundaciones en la zona del polideportivo de Fadura, en Algorta, y otras zonas de Getxo, como las zonas de Neguri próximas al río. Algunas zonas de Leioa, como el parque del hotel Artaza y los alrededores del Puente de la Avanzada, también se vieron afectadas. Desde entonces, evitar los desbordamientos del río Gobela se ha convertido en un reto para el ayuntamiento.

 Desde entonces, evitar los desbordamientos del río Gobela se ha convertido en un reto para el ayuntamiento.

Tras las inundaciones de 2008 nació la Asociación de Afectados por el Río Gobela. Desde entonces, la asociación ha reclamado al ayuntamiento y a otras instituciones vascas un plan para encauzar el río y evitar nuevas inundaciones. Además, llevan un blog, con múltiples contenidos relacionados con el río, y un perfil de twitter que utilizan para alertar a los vecinos sobre posibles inundaciones, previsiones meteorológicas, etc…

El año siguiente, la Agencia Vasca del Agua, URA, inició unas obras de carácter urgente en Neguri y Salsidu  a fin de aliviar el efecto de los desbordamientos del río. Si bien las obras, que se retrasaron por el cambio de dirigentes en URA con el cambio de gobierno autonómico, aliviaron los efectos de los desbordamientos del río, no terminaron de solucionar el problema arrastrándolo hasta hoy día.

Las obras no terminaron de solucionar el problema arrastrándolo hasta hoy día.

Estas obras fueron las primeras fases del Proyecto de Acondicionamiento Hidráulico y Recuperación Medioambiental del Río Gobela. Según el ayuntamiento de Getxo. Según reza el documento, el plan tiene como objetivo “solucionar los problemas de capacidad hidráulica del último tramo del río Gobela antes de su salida al mar en el municipio de Getxo y mejorar la integración en el medio ambiente”.

Las obras para la tercera fase del plan sean quizá las más ambiciosas. Estas obras afectan al tramo comprendido entre el Aliviadero de Valdés y el puente de la Avanzada, conocido como tramo Errekagane. Estas obras, que empezaron el 21 de enero de 2013, consisten en el derribo de los edificios de techo plano en estado semiruinoso del Aliviadero de Valdés, la ampliación del caudal del río, descubrir parte del río que pasa subterráneamente por esa zona y la reordenación de los servicios de abastecimiento subterráneo (luz, gas, teléfono, instalación hidráulica…). 

Esta tercera fase cuenta con un presupuesto de 14 millones de euros.
 
Esta tercera fase cuenta con un presupuesto de 14 millones de euros. Tiene un plazo de 30 meses, separados en dos tramos. El primero, desde el Aliviadero de Valdés hasta la Avanzada, está previsto para un plazo de 18 meses y se encuentra actualmente en obras. El segundo tramo comprende desde la Avanzada hasta el puente de Leioa y debería completarse en 12 meses. Se trata de una obra que abarca 762 metros del recorrido del río Gobela de los cuales aproximadamente 200 se encuentran cubiertos actualmente. Tan solo entre unos 80 o 90 metros quedarán cubiertos cuando las obras finalicen. 

De este modo, las obras conllevarán una redistribución del espacio público, afectando de manera especial al tramo de la calle Errekagane. Según Landa, alcalde de Getxo, se va a habilitar una zona peatonal  con arbolado y entradas a los garajes del Antiguo Golf, una urbanización y centro comercial que se encuentra en la calle Errekagane a uno de los lados del río. La agencia URA ha subido a Youtube un vídeo que muestra el aspecto de la calle tras las obras.

Acuerdo con los jóvenes del gaztetxe

En uno de los edificios de techo plano situados en el Aliviadero de Valdés se encontraba el Gaztetxe Itzulbatzeta.  Los jóvenes del gaztetxe alcanzaron un acuerdo con el alcade, Imanol Landa, antes de que el edificio que utilizaban fuera derribado. El ayuntamiento de Getxo cedió a los jóvenes una casa en el barrio de Romo pero con unas limitaciones acústicas. Entre ellas se encuentran la prohibición de hacer fiestas o de que ensayen bandas musicales. El acuerdo contempla la vuelta de los jóvenes a un lugar situado en la zona siempre que cumplan el acuerdo durante su estancia en Romo.

Polémica entre los vecinos

Sin embargo el proyecto ha generado polémica entre los vecinos. Enrique Ordieres vive al final de la calle Errekagane, el tramo del río Gobela que pasa por al lado de su casa quedará cubierto tras las obras. Sufrió las inundaciones de 2008 que todavía recuerda como un fastidio. “Mi familia y yo tuvimos suerte”, reconoce, “sacamos el coche y las cosas del garaje unos días antes por las previsiones y aún así  todo quedó hecho un desastre”, añade. Ordieres relata cómo hubieron de estar pendientes durante días por si el agua alcanzaba su casa o su portal. “Es una situación muy incómoda y peligrosa”, comenta, “Hay que arreglarlo como sea”. Ordieres no muestra demasiado entusiasmo con las obras pero asegura que son necesarias si con ellas se evitan las inundaciones. “Es lo mejor para todos”, sentencia.

 “Hay que arreglarlo como sea”

En el extremo opuesto de la calle Errekagane vive Ignacio Goyoaga. El tramo del río que pasa por al lado de su casa quedará descubierto. Goyoaga no está conforme con cómo quedará el río frente a su casa. “Entiendo que hay que hacer algo para parar las inundaciones pero no es justo que descubran el río a unos sí y a otros no”, comenta. Los olores, el ruido de las obras y las vueltas para cruzar al otro lado son algunas de las cosas que preocupan a los vecinos de su bloque, que han empapelado sus terrazas con pancartas contra el descubrimiento de esa zona del río. “solo pedimos que nos dejen la zona como ha venido estando hasta ahora”, explica, “Además no entendemos que unos tengan su zona cubierta y otros no”, añade.

"No es justo que descubran el río a unos sí y a otros no”

El futuro del río Gobela y sus vecinos es incierto. Los retrasos en las obras, los desbarajustes del presupuesto, las alertas por precipitaciones y la oposición de los vecinos son sólo algunos de los retos y problemas a los que se enfrenta este proyecto, por otra parte, tan polémico como necesario.